Enfócate En todo lo que es…

La palabra de Dios es verdad. Jesús dijo en Juan 14:6, “…Yo soy …la verdad…” En todo debemos decir la verdad, ser la verdad y vivir la verdad. No queremos mezclar nada que no sea puro. Todo lo que vemos y oímos debe ser de buena reputación. “Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros” (Filipenses 4:9). Todo debe ser puro, justo, amable, y de buen nombre. La escritura dice, aquellas cosas que hemos recibido y oído; aquellas cosas que hemos recibido del Señor, esas son las cosas en las que debemos meditar. 

Pablo fue un ejemplo maravilloso de como mantenernos enfocados en todo lo que es verdadero. Él era un hombre de Dios. Jesús es nuestro mayor ejemplo. Podemos mirar hacia aquellos que tienen la verdad; los que siempre tienen un buen nombre; aquellos que nos pueden enseñar a hacer cosas puras, justas, amables, etc.

No perdamos nuestro tiempo. La televisión, los amigos, las redes sociales, la escuela, las actividades extraescolares son geniales, pero también pueden hacer que perdamos la concentración. ¿Estamos enfocados en todo lo que es verdadero mientras estamos haciendo otras cosas? Hay momentos en los que nos preguntamos por qué Dios no ha bendecido. Depende de nosotros individualmente buscar y ver si estamos enfocados en todo lo que es verdadero o en cualquier otra cosa. ¿Estás haciendo cosas verdaderas, justas y rectas? Siempre debes tener esto en mente. 

Cuando somos jóvenes, a veces usamos nuestra edad como excusa y tal excusa no es la verdadera razón. Nuestros hermanos ancianos predican. Hacen lo mejor que pueden. Ellos nos dan la Palabra y ese es el mayor ejemplo que tenemos. Están cansados, pero aman al Señor. Ellos siguen a Cristo. No podemos limitarnos a observarlos y no aprender. Ellos necesitan ayuda. El aprendizaje no llegará si no estamos enfocados en todo lo que es verdadero. Debemos estar listos. Dios tiene algo para cada uno de nosotros. Debemos aprender lo que Dios tiene para nosotros. Apaga la televisión. Dile a tus amigos que no puedes hacerlo. Apaga tu teléfono. Pídele a Dios qué tiene para usted. Cuando Él responda, debes estar listo para hacer lo que Él te diga. Prepárate para trabajar para el Señor.

Pablo dice, “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21). Pablo se regocija en vivir porque vive para Cristo. ¿Que estamos haciendo? Nosotros también debemos vivir para Cristo. 

“28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si tú eres, manda que yo vaya á ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro del barco, andaba sobre las aguas para ir á Jesús. 30 Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose á hundir, dió voces, diciendo: Señor, sálvame” (Mateo 14:28-30). Pedro está diciendo “Señor, quiero entrar al agua.”

Jesús le dijo a Pedro que viniera. ¿Estás enfocado? ¿Estas entregado? ¿Tienes suficiente fe para ir? Pedro tenía fe. Caminó sobre el agua. Quiero que mires hacia adelante. Piensa en la cruz. ¿Qué harías si estuvieras en la misma situación que Pedro? ¿Qué pasaría si el agua estuviera a tu alrededor? ¿Qué pasaría si la tormenta esta furiosa y el agua profunda? Concéntrate en la cruz y en Jesucristo. No te concentres en la tormenta. Debes caminar y proseguir hacia adelante. Hay un milagro allí donde está Jesús. No lo dudes. Puedes caminar sobre el agua. El Espíritu Santo nos dicho que nos está esperando. Camina hacia la cruz. Enfócate en la cruz. Veremos Su gloria. Él va a usar a cada uno de nosotros sin importar nuestra edad. Él nos creó. Y El tiene el poder de hacer cualquier cosa. Enfócate. Él dirá que eres fiel. Él te está esperando. Él está esperando a cada uno de nosotros. No importa la edad, tenemos que hacer todo bien. Necesitamos la salvación, la santificación y el Espíritu Santo. No hay excusa para no tenerlos, si nos enfocamos en todo lo que es verdadero, si vemos la cruz, si decimos como Pablo “…el vivir es Cristo…” La salvación es hermosa, pero ¿adivina qué? Hay más. Pedro comenzó a caminar sobre el agua, pero necesitaba ir hasta Jesús. Iglesia de Dios, podemos ir hacia Él. Dios te dirá que estás aquí y que lo has logrado. Enfócate en todo lo que es verdadero y regocíjate. Alegrémonos y seamos fuertes y valientes. Hay tanto que Él tiene para nosotros. Caminaras sobre el agua y no te ahogarás. Estarás a salvo porque Él nos ama. Regocíjate en el Señor.